martes, 26 de marzo de 2013

¿Hay normas en tu familia?

La sociedad en la que vivimos está envuelta en una ola del facilismo y practicidad a tal punto que, sin moverte de la casa, puedes ver y comprar todo lo que tú quieras a través de internet; o sin moverte del sofá  por medio de comandos de voz, puedes apagar, prender, cerrar o abrir todos los electrodomésticos, puertas o ventanas de tu hogar. Hoy nuestras  familias tienen muchas cosas, tanto que en algunas no hay espacio ni siquiera para las normas, es decir, aquello que se sabe, se cumple y no hay necesidad de repetir. De todo esto vale la pena preguntarnos: en mi familia, núcleo compuesto por padres, hijos y parientes, ¿cada quien hace lo que quiere? ¿Se respetan las normas en mi familia? En conclusión, ¿hay normas en mi hogar?

Las normas es el conjunto de reglas claras que usted como padre o madre de familia cumple y hace cumplir con sus hijos; con el paso del tiempo y sus hijos van creciendo, esas normas se van fortaleciendo y se agregan otras que nacen del diálogo y de la necesidad del medio donde se vive; de esta manera, quienes integran este tipo de familias tienen como valor agregado la armonía, cualidad que el facilismo y la practicidad no ofrece.

Las normas determinan el tipo de familia que usted como padre de familia tiene. Lo que reflejan sus hijos fuera de la casa es lo que usted le ha inculcado en su proceso de formación, a tal punto que el comportamiento, las actitudes, la manera de ver las cosas, la asistencia y participación en la Iglesia de su familia muestran que es lo que verdaderamente hay de puertas para adentro en su hogar. En pocas palabras, dinos cómo es tu familia a nivel de normas y te diremos quién eres como padre.

Padres de familia, es el momento oportuno para que hagamos una evaluación y de paso, si es conveniente,  reedireccionemos el papel que estamos cumpliendo. Si en la evaluación te das cuenta que en tu núcleo familiar existen normas claras que se cumplen sin necesidad de insistir o recordar, ¡felicitaciones!, porque están educando hombres y mujeres de bien que seguirán fortaleciendo ese legado cuando ellos alcancen sus metas personales, familiares y comunitarias. Pero si en la evaluación te das cuenta que en tu hogar no hay normas, que cada quien hace lo que quiere, que no hay autoridad en el buen sentido de la palabra de padres hacia los hijos, la situación es preocupante ya que estás dejando que la sociedad llamada consumismo, moda, indiferencia, ateísmo religioso e irresponsabilidad cumplan uno de tus  roles: direccionar con normas la familia para que exista armonía.

Estamos a tiempo para que por medio del diálogo fraternal, la asesoría de personas expertas en dichos temas, sacerdotes y personas que trabajan en tu parroquia nos brinden las recomendaciones necesarias para reedireccionar el rumbo del hogar. No es tarde, estamos a tiempo para que comencemos hacerle espacio a la norma y bajemos la intensidad de la ola llamada facilismo y practicidad.

Quisiéramos a manera de reflexión dejar la siguiente pregunta para que nos compartan sus respuestas o comentarios: ¿Hay normas en tu familia?


Por Andrea Blanco y William Cardona-Arias

No hay comentarios:

Publicar un comentario