miércoles, 31 de julio de 2013

¿Sabes multiplicar panes y peces en tu familia y comunidad?

El Evangelio de San Mateo nos trae uno de los milagros más importantes de Jesús ante un grupo de personas que lo siguieron hasta obtener Su compasión y curación para aquellos que estaban tristes y enfermos (Mateo 14:13-21). Este gran acontecimiento se conoce como la multiplicación de los panes y peces. De hecho, este milagro es tan trascendental que lo podemos encontrar en los otros tres evangelios (Marcos 6:30-44, Lucas 9: 10-17 y Juan 6: 1-15). Los invitamos a que nuevamente lean este pasaje bíblico y analicen las cuatro acciones (tomar, mirar, bendecir y partir) que hace Jesús con los  cinco panes y los dos pescados, de tal forma que podamos repetir este milagro en nuestros hogares y parroquias:

  • Cuando Jesús toma en sus manos los panes y los pescados para suplir el hambre en la gente nos está enseñando la importancia de tomar en nuestras manos los problemas que hay en la familia, tomar las riendas del servicio que la parroquia a la cual pertenecemos necesita.   
  • Cuando Jesús alza la mirada al cielo para pedir a Dios Padre por el milagro nos está enseñando que debemos de mirar al cielo y contar siempre con Dios en cada cosa que vayamos a realizar. Nos está enseñando que siempre contemos con Dios en cualquier proyecto que podamos ejecutar.  
  • Cuando Jesús pronuncia la bendición sobre los panes y peces nos está enseñando que la oración nos da la confianza para asegurar el milagro. Nos está enseñando que la oración debe ser un soporte importante en cada objetivo que nos propongamos.
  • Cuando Jesús parte y da los panes y peces a los discípulos y a la gente, nos está enseñando que debemos de partir y repartir nuestros talentos entre la familia y la comunidad para que entre todos podamos aportar nuestro granito de arena en la construcción de una nueva sociedad.
Lo interesante de este milagro es que todos comieron (había más de cinco mil personas) y sobraron 12 canastos. ¿Se imagina si usted toma el problema de su familia o comunidad con seriedad, cuenta con Dios para resolverlo, ora confiado en el milagro y brinda su talento al servicio de su familia o siendo parte activa de la parroquia?

Seguramente sobrarían muchos canastos llamados talentos, oportunidades de trabajo, amor y compasión al necesitado, apoyo al paisano y muchas cosas más en su comunidad.

Te invitamos a poner en práctica este milagro comenzando por tu familia y proyectándolo a la comunidad.

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