El evangelio de Mateo nos trae una de las experiencias
fuertes que Jesús vivió durante cuarenta días en su paso por el desierto. Cuenta el evangelista que al final de ese
largo ayuno, fue tentado por el demonio, donde éste le ofreció a Jesús los tres
grandes males del hombre: materialismo, poder e idolatría (Ver Mateo 4, 1-11).
Tentaciones que Jesús rechazó radicalmente, pero que muchos de nosotros no
hemos podido hacerlo, porque seguimos escuchando la voz del mal. Veamos:
Materialismo :"Si eres Hijo de Dios, di que estas
piedras se conviertan en panes." (Mateo 4,3)
La gran mayoría de los hispanos que llegamos a este país, carecíamos de recursos que son importantes como medio
para llevar una vida cómoda y digna: tener una casa donde vivir, tener un carro
para transportarnos, tener tarjetas de crédito para comprar, tener ciertos
lujos o gustos que podemos adquirir sin ningún problema, tener la posibilidad
de irnos de vacaciones, tener….
El problema del verbo tener es cuando deja de ser un recurso y pasa a
ser un deseo materialista por tener la mejor casa del vecindario, por tener el
mejor carro último modelo, tener todas las tarjetas de crédito posibles
para comprar todo lo que hay en las
tiendas e irnos de vacaciones a otro planeta. Esto es materialismo, cuando
quieres convertir las piedras en panes, cuando quieres alcanzar todos tus
caprichos, asi el cheque de la semana no alcance ni para los servicios de tu casa o la gasolina de tu carro modelo
2013; a esto Jesús dice: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios."
Frente a este materialismo exagerado que hace parte de
nuestra vida cotidiana, es importante que pensemos por un momento o por más
tiempo como lo hizo el maestro en el desierto. En qué invierto mi dinero?, qué
hay en mi casa que me es útil o inútil?, soy un comprador impulsivo cuando
estoy en una tienda o frente al carro de mis sueños? quiero convertir todas la
piedras (deseos) en panes(realidades)?
Es el tiempo ideal para que reflexionemos esta primera
tentación, de tal manera que podamos no solamente vivir con lo básico, sino
también con cada palabra buena que sale de la boca de Dios. Como padres de
familia, eduquemos a nuestros hijos en todo aquello que se puede y no se puede
tener, asi estemos en el pais de las oportunidades.
Próximo miércoles, la tentación del poder.
Para mas información, visite: www.iglesiasdomesticas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario