Definitivamente una de las grandes
profesiones que tiene una alta cuota de responsabilidad y sacrificio en la sociedad
es la de ser Padres e Familia. Este trabajo o vocación que se hace sin recibir cheque semanal, este amor
que se da a veces sin recibir lo mismo como respuesta de parte de los hijos
tiene dos ingredientes que el Evangelio de Mateo en palabras de Jesús nos lo
recuerda hoy: Ustedes son la sal de la tierra y la luz
del mundo.
Ustedes padres son sal y la luz de
sus hijos en la medida en que a cada enseñanza, a cada consejo, a cada llamado
de atención, a cada plática siempre exista un sabor especial y una luz propia que si hijo pueda identificar y diferenciar de
los demás sabores y luces que a su alrededor el mundo le ofrece. Por eso
ustedes son la sal de la tierra y la luz del mundo, porque son los únicos que
desde el nacimiento de sus hijos pueden hacer que ellos sean útiles,
responsables, sensibles con el hermano necesitado, solidarios y comprometidos
con las obras sociales, integrantes de algún movimiento o grupo que en su
parroquia exista, dedicados a sus estudios y respetuosos de las normas que se
lleven en la casa. Es decir, su hijo es lo que usted le ha enseñado en el
transcurso de su vida, su hijo es lo que ha visto en usted como padre de
familia, su hijo es el reflejo de su personalidad, su hijo actúa de acuerdo a
como usted es en la casa.
Es verdad que afuera del hogar, los
hijos aprenden muchas cosas buenas y desafortunadamente poco productivas para ellos, pero la primera
enseñanaza es la que prevalece en
ellos, ya que actúa como un juez
interior que desde lo profundo de sus corazones les ayudarán a decidir entre lo
bueno y lo malo (en algunos casos muchos hijos son alcohólicos o adictos porque
vieron estos ejemplos en sus propas casas)
Padres, recuerden que Jesus nos dice
hoy si la sal pierde sus propiedades o la luz no ilumina, no sirven para nada;
entonces si los padres no cumplen sus funciones como sal y luz de sus hijos,
sirven para algo?, usted como padre de familia es sal y luz de sus hijos?
No es fácil ser padres, no es facil
educar, no es fácil entender al otro, creo que la única manera de poder hacer
esto fácil y motivante es recordar siempre que sus hijos son el resultado del
amor, son el milagro de la vida bendecido por Dios, son la continuidad de su sangre o raza, son la comtemplación del misterio de la vida.
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